Hay un maravilloso texto de Defreds, que nos parece apropiado al respecto de este post “Lo bonito de que te regalen algo. Es el intento de sorprender. El esfuerzo de intentar acertar. Eso lo convierte en especial”. Pues ese es el concepto, a la hora de intimar con éxito con nuestra pareja, hay dos cosas que nunca fallan, la comunicación por supuesto, pero la sorpresa es algo bonito, tierno, especial…
Cuando hablamos de intimidad en la pareja, hay que hablar de todo lo relacionado con el sexo y los preliminares, y por ello, son conversaciones necesarias sí o sí cuando deseamos que una relación funcione en todos los sentidos. Normalizar ese tipo de charlas es algo que debemos tener en cuenta a la hora de progresar sexualmente y no estancarnos, no dar por sentado que ya sabemos todo sobre lo que le gusta o puede sorprender a nuestra pareja. Somos seres en constante evolución y aprendizaje, y por eso, precisamente, hay que estar al tanto de que se puede progresar también es las relaciones sexuales.
Lógicamente, en estos momentos tan íntimos debemos recordar que hay que hablar de sexo, pero no solo de lo que te gusta, también lo que no te gusta, y por otro lado, es indispensable escuchar, escuchar con las orejas bien desplegadas y así enterarte bien de lo que realmente le gusta a tu pareja. Esta práctica, la de mantener conversaciones de sexo con naturalidad, os acerca y hace que descubráis cosas de vuestra pareja que tal vez desconocéis y eso puede ocurrir en cualquier momento de la relación.
Cuando habláis de sexo, explicáis lo que os gusta, lo que no, cómo os gusta y cuándo os gusta o, al menos debería ser así, pero debéis llegar más lejos, es necesario preguntar qué cosas no habéis hecho y qué os gustaría experimentar sin vergüenza y sin tapujos, eso sí, sin juzgar a tu pareja, porque si la juzgáis no dejaréis que os cuente la verdad. Con toda esa información, deberías ser capaz de hacer muchas cosas y de hacerlas bien, ello denota interés por tu pareja y por la relación y es algo que siempre agradecen ambas partes.
La joya de la corona sin duda es sorprender porque supone intuición, escucha activa y “riesgo”, y si lo consigues….Surge la magia.
Con respecto al “riesgo”, nos referimos a que, tal vez, la primera sorpresa no tenga éxito, o sí, pero la cuestión es intentarlo. Como todo en la vida se trata de ensayo…Error, ensayo…Error. O no, tal vez te lo has trabajado tanto que consigues sorprender a tu pareja a la primera y descubres las bondades de dar sorpresas de ese tipo.
Pistas para poder estar al tanto pueden ser de todo tipo, por ello hay que estar pendiente de cualquier detalle; viendo una película comenta algo de alguna escena, escuchando una canción, te habla de alguna de sus amistades, lo que está claro es que de cualquier situación se pueden averiguar cosas, pero si eres capaz de escuchar y atender a tu pareja, porque si no le prestas atención, como no te lo escriba con letras mayúsculas, no te vas a enterar de nada y esa opción no nos vale.
Piensa que sorprender siempre es excitante y que te sorprendan también lo es, lo que pasa es que a cada persona le sorprende una cosa… Esto último es de vital importancia y debéis tener muy claro, hay muchos típicos y tópicos sobre el erotismo y la sensualidad, y habrá algunos que probablemente te sirvan, pero vas a tener que ir más allá de lo que se supone que le gusta a todo el mundo, porque sorprender a tu pareja es cuestión de trabajo y atención, como todo en la vida y, los resultados pueden ser maravillosos, no nos vamos a cansar de insistir en ello.
Por consiguiente, os animamos a que lo hagáis, siempre pensando que, si una vez no salen bien las cosas, no hay que desistir, hay que seguir intentándolo las veces que haga falta, no vale frustrarse al primer intento si no es válido. Y recuerda que lo que q ti te sorprende, tal vez no sea lo que sorprende a tu pareja, por ello, es de vital importancia que prestes atención a sus deseos, que pueden ir desde un regalo interesante, como que le regales una noche de amor, como que ese día limpies el horno, como que te acuerdes del mejor momento que habéis pasado.
“El amor es una amistad con momentos eróticos”.Antonio Gala.
