“Yo le duro lo que usted me cuide, yo le hablo como usted me trate y le creo lo que usted me demuestre.” Siempre nos quedará París con Rosa Vidal.
En numerosas ocasiones en Lazos Valencia hablamos de que el amor hay que darlo. Es un sentimiento que nace de nuestra generosidad y falta de egoísmo.
Sin embargo, el otro día, hablando con una persona sobre las relaciones humanas, en general, y las relaciones de pareja, de padres hijos y nietos abuelos en particular, nos ha hecho reflexionar mucho. Desde otro punto de vista de las relaciones. En un momento de la conversación, esta persona nos hizo textualmente este comentario: “El amor no se regala ni se compra, el amor se gana.”
Al hilo de este comentario queremos hacer que también vosotros hagáis un ejercicio de reflexión con las siguientes preguntas:
1- ¿Dedicáis tiempo suficiente a vuestros seres queridos?
2- ¿Les decís las veces suficientes que les queréis y les demostráis vuestro afecto? ( Besos, abrazos, comprensión, pequeños detalles..)
3- ¿Mantenéis una buena comunicación entre vosotros?
Analizad vuestros pensamientos al hilo de estas preguntas… Y, acto seguido, preguntad a vuestra gente. No supongáis nada.
Este error es muy habitual en las relaciones, nos ponemos a suponer y, en la mayoría de los casos, suponemos mal. ¿No es mejor preguntar? Así estamos seguros de si hay alguna cosa que corregir en nuestros comportamientos.
Muchas personas no hacen ningún tipo de reflexión, suponen que lo que hacen es lo “normal”. Pues bien, las relaciones hay que cuidarlas y, para ello, hace falta comunicación y empeño en poder solucionar los problemas que puedan ir surgiendo a lo largo del camino. Evitarlos es un gran error, lo más sano es enfrentarlos.
La falta de cuidado y evolución en una relación es lo que hace que en algún momento nos llevemos un disgusto y nos preguntemos ¿qué he hecho yo para merecer esto?
“La gente notará nuestro cambio de actitud hacia ellos. Pero nunca notarán el comportamiento suyo que nos hizo cambiar.”
