Hay que prepararse para estar lo mejor posible para todas las facetas de la vida y en el caso de la búsqueda de pareja ocurre lo mismo. A veces hay que cortar por lo sano, frenar un poco y pensar en uno mismo para poder reflexionar y hacer las cosas con calma.
Buscar pareja es un proceso complicado porque no sé trata de lo que uno desea, se trata de que confluyan muchas variables en las que participan dos personas, no una, y eso lo complica todo mucho más.
Tal y como está planteada la sociedad de hoy en día, es difícil encontrar a esa persona con la que te gustaría compartir tu vida, por ello, hay que hacer un “esfuerzo” extra para intentarlo, pero desde la paciencia y la tranquilidad. Pero cuando lo hagas, no pierdas el foco, es decir, prepárate para todo lo que pueda ocurrir y piensa que debes tener en cuenta ciertas pautas:
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Lo primero es que debes estar y sentirte bien contigo mismo/a y con el mundo.
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Después tienes que tener claro que la paciencia es un grado, y un grado muy importante.
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Conócete bien, debes ser honesto/a contigo mismo/a y saber cómo eres y qué es realmente lo que estás buscando.
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A partir de ahí, respira hondo y coge fuerzas, pero, sobre todo, tómate tu tiempo y las cosas con calma.
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No te tomes los rechazos de forma personal, es una parte de la búsqueda de pareja que no tiene nada que ver contigo.
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Sé realista, humilde y no idealices.
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Atrévete. Sé valiente, firme, y siéntete una persona segura de ti misma.
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Sonríe. Siempre sonríe, por dentro y por fuera. Es bueno para la mente y para el físico, ¡y es gratis!
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Disfruta del camino. Buscas pareja porque tu elección es esa, por ello, debes disfrutar de llevar a cabo tu ilusión. ¿Qué sería de la vida sin ilusiones y sin disfrutar de ellas?
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Analiza. Todo lo que puedas observar y analizar te va a servir para hacer las cosas de una forma mejor porque con ello habrás aprendido sobre ti y sobre las relaciones. Es muy enriquecedor crecer como persona y tomarse el aprendizaje como algo valioso.