Tenemos en cuenta que el uso del WhatsApp tiene sus ventajas y sus inconvenientes, sin embargo, en esta ocasión, vamos a hablar más bien de sus inconvenientes, ya que, el uso del mismo, en una relación que empieza puede traer, muchas veces, muchos problemas de interpretación. Y es que, lo que se entiende en un whatsapp es lo que tu cerebro, generalmente, quiere interpretar. Todo depende de tu personalidad, de tu estado de ánimo, de tus circunstancias, en esos momentos tuyos propios puede ocurrir que no captes la esencia y el tono de lo que la otra persona te pretende comunicar.
Si a eso le unes que hace poco tiempo que conoces a esa persona, entonces pueden empezar los problemas de suposiciones, recelos e, incluso control, aunque eso ocurre también en relaciones de largo recorrido, en esas ocasiones, es más fácil dialogar y salir de dudas. Recuerda esto, es una máxima muy importante que tienes que interiorizar para cualquier tipo de relación: Probablemente, nadie se va a comportar en ningún momento como tú lo harías, de modo que deja de especular (“ha leído el mensaje y no me contesta”, “pasa de mí”, “sólo me ha contestado O.K.” … Y todo ese tipo de pensamientos recurrentes que acuden a tu mente cuando piensas por tu cuenta).
No intentes probar a la otra persona a ver si actúa como tú esperas, casi seguro que te va a salir mal la jugada, de modo que, sé tú mismo, actúa tú según lo que consideras que debe ser en cada ocasión. Si acabas de conocer a una persona, difícilmente serás su prioridad, de modo que, mientras se va “consolidando” esa relación, lo mejor es que utilices el teléfono para llamar y el tema de los whatsapps lo dejas para cosas mínimas. No suele ser fácil llevar bien el tema de la comunicación al principio, por eso, es mejor minimizar riesgos.
Cuando se habla por WhatsApp, como ya os hemos comentado antes, se pierden detalles que hacen que la comunicación sea sana, como por ejemplo el tono de la voz, pero también el resto que supone la comunicación no verbal, algo tan importante para que entiendas perfectamente lo que la otra persona verdaderamente te quiere decir. Cuando se empieza una relación el uso del WhatsApp te lleva a tener más desconfianza, malas interpretaciones, discusiones innecesarias e incluso la necesidad de estar observando a toda hora el WhatsApp para ver si la otra persona está en línea, ha leído tu mensaje, el tiempo que tarda en contestarte…
Cuando empieces una relación, haz un uso sano del WhatsApp, habla por teléfono, queda con la otra persona y ten paciencia, ya que conocer a una persona lleva su tiempo y la comunicación efectiva es lo mejor que te puede ocurrir para evitar situaciones incómodas e incluso dolorosas.