“Creo que la primera prueba de un hombre verdaderamente grande es su humildad”. J. Ruskin
Cuando una persona está buscando pareja una de las peores cosas que puede hacer es ser arrogante y soberbia. Ya de por sí, es algo que no es agradable en general, pero a la hora de buscar pareja te cierra muchísimas puertas, por no decir prácticamente todas.
Por contrapartida, con la humildad tienes muchas más oportunidades de resultar una persona más atractiva porque esta maravillosa cualidad te hace reconocer tus debilidades y tus límites, lo que contribuye a que las personas de tu alrededor se sientan mejor estando a tu lado, ya que se sienten escuchadas y arropadas por lo que les ayudas a sentirse mejor si tú estás cerca.
Las personas humildes miran al resto de personas como iguales, ni se sienten superiores ni se sienten inferiores y eso proyecta seguridad y cercanía a la otra persona ya que, si hay algo que transmite sinceridad y confiabilidad es sentir que una persona es auténtica y natural, que no esconde nada, que no pretende ser otra persona y que, además si está buscando una relación seria lo hace intentando encontrar a personas con las que comparta valores y emociones reales.
Cuando estés buscando pareja recuerda que no eres mejor ni peor que nadie, sé humilde y recuerda que, si lo eres, eso es una cualidad invaluable sobre todo para ti, pero también para las personas que deseas conocer. Puesto que una persona humilde, es empática, modesta y suele poner las cosas fáciles a los demás, no necesita destacar, le encanta ayudar y colaborar, lo que crea un ambiente a su alrededor de tranquilidad y confianza, además de ser personas generosas con el afecto. Por ello, ser humilde te hace una persona más atractiva y te facilita la posibilidad de conocer a más personas y a mantener relaciones más sanas y duraderas.
