En muchos momentos de la vida nos hace falta un empujoncito de motivación, y existen frases que, en muchas ocasiones, deberíamos utilizar. Hay defensores y detractores de las mismas, pero en nuestro caso pensamos que, todo en su justa medida nos puede venir bien.
Lo primero que hay que tener en cuenta para sacar provecho de las frases motivacionales es que a cada persona le motiva una cosa diferente, por tanto, lo mejor es elegir unas cuantas que te motiven a ti y, por otro lado, incluso a la misma persona, le motivan unas frases en ciertos momentos y otras en otros momentos. No todas sirven para todo.
Es interesante que busques un hueco en el día para reflexionar, de este modo, tal vez encuentres la razón por la que estás pasando por esos momentos de bajón o de nervios o, incluso, de búsqueda de respuestas vitales.
Esas frases que elijas, no deben leerse literalmente, deben hacerte reflexionar sobre el problema que tienes o que crees tener y deben ser como una pista para llegar a la respuesta que estás buscando.
Por ejemplo, hay momentos en los que te falta tiempo para todo, te agobia la familia, los amigos, el trabajo y todo ello te mete tal presión en el cuerpo que no sabes qué hacer:
Lo primero, busca un momento para reflexionar y acuérdate de respirar profundamente. Durante unos 5 minutos debes ser consciente de tu respiración y respirar bien y, después de ello, piensa en esta frase (es un ejemplo, debes buscar la tuya)
“Empieza por hacer lo necesario, luego haz lo posible, y de pronto, te verás haciendo lo imposible”
Lo imposible en este caso no es llegar a la luna, lo imposible en este caso, es eso que en este momento de bajón te sientes sin fuerzas de hacer, sin ganas, pero que, en cuanto empieces a moverte, lo irás consiguiendo poco a poco. Aquello de empieza por el principio, luego por lo siguiente y, poco a poco, verás como vas llegando a solucionar todo lo que esté en tu mano.
Otra frase que te queremos poner de ejemplo es para cuando te encuentres en la tesitura de pensar que no sirves para nada y que no sabes hacer nada y que cualquier persona sabe más que tú. No te ocurre siempre, pero sí cuando estás de bajón, cuando estás buscando trabajo y te está costando mucho, o cuando estás buscando pareja y parece que nunca llega el momento de encontrarla. Hemos elegido otra frase para ti, pero recuerda que eres tu quién debe buscar la frase que realmente te motive.
“Confía en ti mismo. Sabes más de lo que crees que sabes”
En todos los ejemplos de frase que te indicamos, el proceso siempre es el mismo:
Lo primero, busca un momento para reflexionar y acuérdate de respirar profundamente. Durante unos 5 minutos debes ser consciente de tu respiración y respirar bien y, después de ello, piensa en esta frase (recuerda, es un ejemplo, debes buscar la tuya).
Después analiza esta frase. ¿Cuántas cosas sabes que otras personas no saben? Y con esto queremos hacer referencia a tus estudios, tu formación, tu experiencia laboral, tu experiencia vital, tu experiencia social, a todos los logros que has alcanzado en tu vida, tú los conoces mejor que nadie. ¿Sacaste una carrera? ¿Conseguiste un gran trabajo? ¿Eres capaz de enseñar a otras personas de toda tu experiencia? ¿Has educado a unos buenos hijos? ¿Tienes una familia maravillosa? Piensa en ello y recréate en todo lo bueno y disfruta de esa recreación, te dará fuerza, mucha fuerza.
Y estas solo son dos frases, imagina lo que podrías hacer reflexionando sobre algunas cosas que te haría bien, por un lado, porque encontrarías un momento del día para relajarte y respirar sanamente y, por otro, apartarías tus malos pensamientos dándole a tu mente un gran respiro e, incluso un gran empujón. Los pensamientos negativos también te alejan de la realidad y necesitas vencerlos.
