Sí, nos gusta contar cosas que sienten todas las personas de la agencia cuando encuentran a la persona adecuada. Y es que el amor siempre te pilla desprevenido, siempre, y cuando llega, te sorprende, llegue como te llegue o llegue de dónde te llegue, te despierta de un sueño en el que no eras consciente en el que estabas inmerso. ¡No te lo crees!, no creías que fuera posible dar por fin con esa persona… Y entonces despiertas de tu letargo, y ya no hay límites, te sientes vivo, muy vivo, por eso tienes ganas de vivir, de disfrutar, y la energía se apodera de tu cuerpo y de tu mente, te animas a hacer cosas, y te das cuenta de que sí, de que todavía es posible enamorarse, que no estás muerto porque es un amor sano, amor del bueno que llaman… Junto a esa persona te encuentras en tu hogar, aunque estéis a 3000 km de vuestra casa, es un “lugar” de paz, de descanso, de tranquilidad, como si estuvieras en una cabaña en medio de una tormenta de nieve junto a la chimenea degustando una bebida caliente.
¿Qué lo ves exagerado? Pregunta a las personas que se han enamorado a ver cómo se sienten, tal vez no se atrevan a abrirte su corazón y se vean capaces de expresar cómo se sientes, pero nuestros clientes, así lo relatan.
Y no es que en la agencia las personas se enamoren de forma distinta, pero si nos lo explican, tienen la amabilidad de compartirlo con nosotros, por ello, contamos con información de primera mano y, de numerosas fuentes, para poder explicar cómo se siente una persona cuando se enamora bien, cuando las cosas se hacen bien, con mucho corazón, pero también con mucho sentido común.
